Lo que comemos no solo impacta en nuestra salud general, sino también en nuestros pulmones, especialmente si padecemos afecciones respiratorias como asma o EPOC. Mantener una dieta equilibrada puede ser un reto, pero evitar los siguientes alimentos puede ayudarle a tu sistema respiratorio:
Embutidos: El jamón y las salchichas contienen nitratos que los conservan más tiempo. Se realizó un estudio en el cual se demostró que estos pueden aumentar el riesgo de hospitalizaciones en pacientes con EPOC.
Comida procesada: Los alimentos ultraprocesados, como papas fritas, pasteles y comida rápida, pueden acelerar el deterioro de la función pulmonar en pacientes con EPOC.
Alimentos irritantes: Los cítricos, el café y las salsas de tomate pueden provocar reflujo, lo que a su vez puede irritar las vías respiratorias y desencadenar síntomas como tos o dificultad para respirar.
Si bien estos alimentos pueden tener efectos negativos, es importante recordar que cada cuerpo es diferente. Incluir frutas y verduras frescas, granos enteros y proteínas magras son excelentes opciones para promover una mejor función respiratoria.
Consulta siempre a tu médico antes de hacer cambios significativos en tu dieta. ¡Cuida tus pulmones con una alimentación balanceada!
Fuentes:
