Cuando un pequeño sufre cáncer, suele ser sometido a diversos tratamientos que resultan muy agresivos para su organismo y generalmente pueden ocasionarles problemas pulmonares y respiratorios, que van desde irritación en las vías respiratorias y aumento de mucosidad hasta daño a los alveolos y los vasos sanguíneos de los pulmones.
Entre los tratamientos que pueden afectar los pulmones se encuentran: medicamentos para quimioterapias, radioterapias, cirugías y complicaciones de trasplantes, como los de médula ósea.
Las enfermedades respiratorias más comunes que aquejan a los pequeños tras recibir los tratamientos contra el cáncer son: fibrosis pulmonar, bronquitis crónica, bronquiectasia, neumonía recurrente, bronquiolitis obliterante y enfermedad pulmonar obstructiva o restrictiva.
Los síntomas más comunes para identificarlos son:
- Dificultad para respirar
- Tos y sibilancias frecuentes
- Dolor en el pecho
- Bronquitis o neumonía frecuentes
- Cansancio
Las pruebas funcionales respiratorias, incluidas las mediciones de la capacidad de difusión del monóxido de carbono (DLCO) y la espirometría, permiten evaluar la capacidad de los pulmones para transferir el oxígeno a la sangre y pueden realizarse con los dispositivos de NDD: EasyOne Pro y EasyOne Pro LAB.
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