En el campo del asma y de las enfermedades respiratorias se han hecho grandes avances médicos para mejorar la vida de los pacientes; sin embargo, aún existen diversos mitos en torno a la enfermedad y los cuidados que se deben tener. Uno de los mitos más comunes sobre el asma es que los niños no deben practicar algún deporte o hacer ejercicio.
La realidad es que la mayoría de los pacientes asmáticos pueden hacer ejercicio cuando están bien controlados. A pesar de que gran parte de la sociedad piensa que el ejercicio es peligroso para niños y adultos con asma, la realidad es que el ejercicio debe formar parte de su vida si no interfiere con su enfermedad. El ejercicio en personas asmáticas y no asmáticas es fundamental, ya que proporciona ventajas al cuerpo como la tolerancia al esfuerzo y ayuda a combatir el estrés.
Según el doctor Víctor Plaza, jefe del Servicio de Neumología del Hospital de Sant Pau, “Los pacientes asmáticos que hacen deporte y están entrenados toleran mucho mejor las sensaciones de falta de aire y de ahogo; por lo tanto un niño con asma tiene que hacer deporte”.
¿Cuáles son las contraindicaciones para un paciente con asma que quiere hacer deporte? La única que existe es si el paciente tiene un asma mal controlada o si se encuentra en días en los cuales tiene síntomas de asma. En ambos casos obviamente no se debe practicar deporte. En cambio, si el asma está controlada, el paciente debe y puede realizar ejercicio físico porque mejora su estado de salud general y condición física.
Los expertos lo tienen claro, y es que practicar deporte no es incompatible con el asma.
Ahora que ya conoces la verdad sobre el asma y el deporte, AMS te da unos consejos para que lo puedas practicar de una manera aún más segura.
-Lo primero es consultar con tu médico qué actividades y cuánto ejercicio puedes realizar.
-Sé progresivo. No hay necesidad de que tu primer semana de ejercicio sea agotadora o requiera un esfuerzo máximo. Ve avanzando con el transcurso del tiempo, así te harás más tolerante al esfuerzo.
-Si haces ejercicio en un deportivo o gimnasio, y cuentan con servicio médico, informa al médico que tienes asma para que estén preparados por si algún día llegas a presentar una crisis de asma.
-Nunca te olvides de calentar. Realizar estiramientos previos a tu rutina de ejercicio, y que los hagas de manera apropiada, disminuye mucho la incidencia de desarrollar espasmos durante el ejercicio físico.
-Evita hacer deportes que impliquen bajas temperaturas, presión o inmersiones. Si practicas deporte al aire libre, evita ir al parque o lugares donde se esté removiendo partículas de polen, como por ejemplo donde estén cortando césped, barriendo la calle, etc.
-Siempre lleva contigo tu inhalador y tu cámara espaciadora. No olvides que la prevención siempre será tu mejora aliado
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