Humidificación
Humidificación
El aire suministrado durante el tratamiento puede sobrepasar la capacidad del organismo para proporcionarle calor y humedad, lo que puede provocar dolor y sequedad en la garganta, y congestión o goteo nasal. Se ha demostrado que la humidificación térmica evita, e incluso revierte, los síntomas asociados al tratamiento con presión positiva en la vía aérea1,2, y mejora notoriamente el cumplimiento con el tratamiento3. Dado el efecto positivo que puede tener la humidificación térmica, ResMed deseaba que todos los que recibieran el tratamiento gozaran de estos beneficios.
Si no desea usar el humidificador, debe insertar una cubierta lateral en el equipo. El equipo también funcionará sin agua en la cubeta, pero deberá insertar la cubeta vacía en el equipo y apagar la humidificación en el menú Mis opciones.
En la pantalla aparecen íconos que indican cuándo el humidificador está calentando o enfriando. La opción Informe del sueño en los equipos AirSense™ 10 o AirCurve™ 10 indica que el humidificador está funcionando correctamente con un ícono de cara sonriente. Consulte el manual del usuario para acceder a una lista detallada de los íconos y sus descripciones.
Significa que el humidificador está funcionando como estaba previsto para la configuración actual y que no hay ninguna falla en el hardware.
El equipo funcionará con normalidad y de manera segura sin agua en la cubeta.
ResMed recomienda llenar la cubeta de agua con agua destilada.
El humidificador térmico HumidAir™ alcanzará la temperatura deseada de 40 °C (104 °F) en 20 minutos. A partir de ahí, el equipo mantiene esta temperatura por 10 minutos más, listo para comenzar el tratamiento. Si el tratamiento no comienza dentro de ese período, el equipo ingresará automáticamente en el modo de enfriamiento y durante unos 20 minutos generará una pequeña cantidad de aire para impedir que se forme condensación en el equipo.